miércoles, junio 04, 2014

FREGADOS Y CONTROVERSIAS...

Hace casi una semana que tengo escrita esta entrada sobre algunos detalles curiosos de la vida de este entrenador. No me decidía a publicarla, pero como dicen algunos..."from the lost to the river" o lo que es lo mismo "de perdidos al río"
Definitivamente parece que me hago mayor. No importa que ahora, con 57 años, corra una media maratón en menos de dos horas, no importa que ahora tenga el mismo que tenía cuando llegué a Murcia hace casi 28 años y ni siquiera importa que ahora parece que ando más lúcido en muchos aspectos, tanto profesionales como personales. Me hago mayor y entre que me cuesta más callarme cuando me preguntan o que me es mucho más fácil escribir sin ataduras, está claro que me meto en unas controversias que desde luego no las busco, o ese, al menos, no es mi interés en absoluto. También es verdad que no suelo rehuir el cuerpo a cuerpo y si antes, cuando era entrenador profesional, debía aceptar y callar ante la opinión de cualquiera, estuviese informado o no y tuviera o no conocimiento del baloncesto, ahora me callo poco y expreso mi opinión libremente, o al menos trato de hacerlo. Creo que mi experiencia en algunos temas sirve para que al menos pueda expresar mi punto de vista con cierta credibilidad.
Últimamente me he metido en un par de fregados curiosos sin ponerle demasiado interés, eso al menos era mi intención. En mi entrada sobre el último partido del Ucam Murcia, donde el equipo de Marcelo Nicola jugó uno de sus mejores encuentros de la temporada, se me ocurrió hacer un comentario sobre la escasa participación de Juan Ballesta, base "canterano" que apenas jugó algo más de cuarenta segundos, en ese partido frente al CAI Zaragoza. Mi intención era simplemente expresar mi opinión al respecto de algo muy sencillo, yo no entendía porque otros jugadores de esa plantilla habían tenido innumerables oportunidades a lo largo de la temporada sin enseñar absolutamente nada para merecer esas opciones de jugar en la Endesa ACB en repetidas ocasiones y ahí están las estadísticas para verlas, mientras que un base nacido en Murcia, formado en Murcia y en ese club desde las categorías inferiores, que además ha jugado una excelente temporada en su equipo filial no ha tenido no siquiera una oportunidad para demostrar si vale o no para el futuro de ese equipo ACB. En una temporada en la que han jugado 19 jugadores y 16 de ellos por encima de 80 minutos que no son poco. 
En el puesto de base ha jugado Rodrigo San Miguel, el base titular por excelencia, que ha jugado los 34 partidos con una media de 28 minutos por encuentro, luego Sergio Sánchez ha jugado 22 partidos con 10 minutos de media, y también ha jugado Miki Servera un total de 19 partidos con una media de 8 minutos, todo sin contar los minutos que también han jugado puntualmente en esa posición Dwayne Davis o el mismo Berni Rodríguez.
Por eso no he entendido el rasero usado por los responsables, de tomar esas decisiones, para no dar esa opción de jugar en un par de ocasiones a un jugador como Juan Ballesta, rápido y atlético, excelente defensor con unas manos muy rápidas y que entiende muy bien el baloncesto de contrataque, sabiendo esconder sus posibles carencias ofensivas gracias a su talento natural, no olvido que es un chico que estudia ingeniería y además con buenas notas.
De ahí mi comentario, sin más. El que quiera ver más lejos es un problema suyo, pues esa es mi opinión y no tiene, claro está, que ser la correcta, es solo eso, mi opinión, supongo que casi tan respetable como cualquier otra.
Por cierto que el término "canterano" se utiliza en el mundo del baloncesto para los jugadores formados en el propio club, como por ejemplo hoy podrían ser Juan Ballesta, Carlos y Juan Toledo o Pablo Sánchez actualmente, o los que fueron en otro tiempo como podrían ser Ramón Moya, Edu Sánchez, Samuel Garrido, Carlos Peñafiel, Benjamín Martínez, Juanjo López, Josema Prado o muchos otros que han jugado desde pequeños en este club y luego lo han hecho en el primer equipo de la región. Por si alguno no lo sabe jugadores como Faverani (Unicaja), Ragland (Wichita State University, EEUU), Lima (Unicaja), Víctor Arteaga (Real Madrid), Servera (Unicaja), Rodrigo San Miguel (Zaragoza)...no se consideran canteranos, al menos de Murcia, aunque cada uno los pueda considerar como le de la gana.
En esta línea está el ejemplo de Miki Servera, que primero fue segundo base y luego pasó a tercero tras la llegada de Sergio Sánchez. Si alguno piensa que tengo algo personal en contra del chico, está profundamente equivocado y además no me conoce. Es un jugador que por formación deportiva, edad y físico podría ser mucho más importante de lo que es para su equipo, ha promediado 1 punto y 1 rebote en 19 partidos jugados con una media de 8 minutos en cada uno de ellos. Ese papel, aunque sea con un contrato normalito, lo podría haber cubierto cualquier otro jugador de la cantera como el alero Carlos Toledo (1994) 1ue ha promediado 13 puntos y 6  rebotes en liga EBA o el otro base del que hablamos, Juan Ballesta (1992) jugador que ha demostrado que la liga EBA se le quedaba pequeña desde las primeras jornadas. Si hubiese jugado Carlos Toledo, la rotación del base hubiese sido con Berni Rodríguez o Dwayne Davis, usados puntualmente por los dos entrenadores como bases, o haber probado si el chico de casa, Juan Ballesta, que juega en esa posición, realmente es o no, válido para el futuro del club en esa liga Endesa ACB.
Lo mismo se podría escribir de Ehimen Orupke (1989), un nigeriano por encima de 2.10 de altura y 25 años recién cumplidos que tiene un físico espectacular y que solo ha jugado 12 partidos con una media de 7 minutos por partido para hacer 1 puntos y 2 rebotes, bagaje más que escaso para un jugador formado en Wichita State y que venía como apuesta de futuro en el juego interior. Independientemente de que creo que ha jugado muy poco y ha tenido muy pocas oportunidades, estoy seguro de que los dos entrenadores con los que ha jugado en Murcia, si hubiesen creído que estaba para jugar más, lo hubiese hecho, nadie que yo conozca se resta a si mismo opciones para mejorar y ganar más partidos. Viendo eso se me ocurre que esa plaza, con contrato, vivienda, coche, comisión y billetes de avión, podría haber estado cubierta por Marcos Molina (1990), murciano y un año más joven que el nigeriano, que ha sido incluso internacional con España en categorías de formación y que ha jugado de forma sobresaliente en el filial de EBA. Incluso ese papel lo podría haber tomado el joven pívot Pablo Sánchez (1993), otro jugador de su filial, que aunque esté falto de trabajo físico y técnico individualizado, podría haber aprovechado mucho más esos minutos teniendo en cuenta su físico, su edad y su procedencia. Siempre digo que los chicos grandes españoles, en un número muy importante, tardan mucho más en explotar y madurar que otros muchos que vienen de fuera y a los que se les dan muchas más oportunidades que a los nuestros.
Aunque alguno pueda pensar lo contrario todo lo anterior no va reñido, ni mucho menos, con felicitar a los gestores deportivos y económicos del club. Han logrado una temporada más en ACB y eso tiene mucho más valor que mi punto de vista sobre el tema. Siempre he defendido una estructura de equipo con 10 jugadores del máximo nivel posible a la que se deben incorporar dos o tres jugadores formados en el club, dependiendo de situaciones o lesiones puntuales, y jugando en el equipo vinculado o jóvenes de la cantera que hayan pasado por esa formación anteriormente y tratar de dar minutos y oportunidades a los mismos, para ver su capacidad de adaptación al medio de cara al futuro más inmediato.
Esto además te permite un ahorro económico que se puede utilizar para poder fichar mejores jugadores en puestos importantes.
Si esas plazas este año hubiesen sido utilizadas por los cuatro jugadores citados, Marcos Molina, Pablo Sánchez, Carlos Toledo y Juan Ballesta, de forma regular y no anecdótica como lo han hecho los hermanos Carlos y Juan Toledo o Juan Ballesta, seguramente los minutos que se le han dado a Servera, Orupke o incluso al mismo Sergio Sánchez, una vez conseguida la permanencia y sopesando su estado físico de lesión continuada, el club se podría plantear la posibilidad seria de contar con alguno de ellos de cara a la próxima temporada como hicieron en la última con Miki Servera.
En esta misma tesitura hay otros jugadores jóvenes y murcianos como son el caso del base José Antonio Marco (1989), que ya resolvió una difícil papeleta la temporada de la espantada de Chris Thomas jugando un excelente partido en Zaragoza y que ha jugado en Leb Plata con uno de los mejores equipos, el Cáceres (10 puntos y 7 asistencias por partido), que ni siquiera sonó como alternativa cuando se fichó a Sergio Sánchez.
O el más reciente caso del alero Adrián Méndez (1994), que tras jugar muy bien el año pasado en el filial este año ha jugado una excelente temporada en Leb Plata con el Ávila (11 puntos y 5 rebotes por partido), equipo de play off.
Incluso el caso del base Alex Hernández (1990), murciano e internacional en todas las categorías de formación con España y jugador del Manresa en ACB que nunca ha entrado en ninguna quiniela ni siquiera cuando se buscaba una alternativa porque Rodrigo San Miguel estaba muy solo y se trajo a Sergio Sánchez. Este último no es canterano porque aunque empezó a jugar en la escuela del club en el Polideportivo José Barnés, se empezó a formar como jugador en San José de La Vega y termino su periplo en el FC Barcelona, donde incluso ha jugado en el primer equipo. Aunque está muy claro que es murciano por los cuatro costados.
Si alguno me quiere recordar, en plan negativo lo que yo he hecho o dejado de hacer, lo puede hacer sin ningún problema, pero yo me lo se perfectamente. El tiempo te da o te quita la razón en determinadas decisiones y yo, como todos, también me he equivocado.
Y esto lo digo por el segundo fregado en cuestión, hace unos días en Radio Marca con Javier Orive, comentaba al final de la entrevista que daba de nota un 6,5 o incluso un 7 a la gestión del equipo profesional en ACB esta temporada, pero que la suspendía en el trabajo de la cantera y algunos, libres de opinar lo que les de la gana, ni oyeron bien ni entendieron lo que quería decir, pero allá cada uno con sus consecuencias.
Yo estoy algo delicado para explicarle a unos o a otros a quien o quienes he entrenado en más de 27 años en Murcia y demasiado mayor para enseñarles que significa canterano, jugador en formación, fichaje joven interesante o americano de potencial interesante para luego venderlo a buen precio, a eso no juego.
Música y canción que me gusta mucho. No es demasiado nueva pero suena tan bien como cuando salió a la luz pública en 1997. Lutricia McNeal saltó al éxito con este Ain´t That Just The Way y me parece muy buena para cerrar esta entrada.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Buenas tardes. Felipe no podría estar mas de acuerdo contigo con lo que has comentado sobre la cantera. Tampoco tengo nada en contra de Servera...pero los números y las estadísticas mandan, cualquiera de los canteranos que has nombrado lo hubieran hecho mejor o igual que los no canteranos pero a coste cero y proyección de formación. Si bien es cierto que a los entrenadores os entra la mieditis cuando son los canteranos los que entran en juego. Preferís no arriesgar así evitáis criticas. Cualquiera de los que has mencionado con entrenamientos y partidos está capacitado para jugar en ACB...y eso tambien es gestion deportiva no solo de cantera.

José Felipe Coello Fariña dijo...

Alberto, para esos momentos de riesgo siempre hay tiempo en una competición tan larga y exigente como la ACB. Tienes razón, a todos nos entra el miedo en algún momento, pero la satisfacción posterior es enorme. Yo, ahora, lo veo mucho más fácil, normal pues ha pasado el tiempo y las canas te dan ese equilibrio que antes no tenía, pero esa parte de la gestión deportiva es fundamental hacerla correctamente para ayudar a tu club y al baloncesto de formación que viene por detrás. Gracias por tu comentario.