martes, octubre 21, 2014

HASTA PRONTO AMIGO...

El otro día curiosamente hablaba de la voracidad de nuestro baloncesto y hoy, desgraciadamente, me doy cuenta de que la vida nos pone trabas mucho más voraces y más difíciles de asimilar y comprender.
A José Luis Abós lo conozco, me niego a hablar en pasado de él, desde hace muchos años, y digo muchos años porque más de treinta años, son muchos años. Antes que a él, conocí a su hermano Javier, era un excelente árbitro en mis inicios en el baloncesto profesional en los ochenta, luego y por su hermano, coincidí con José Luis desde la época de sus inicios como entrenador de categorías inferiores en Zaragoza, en su paso como ayudante en muchos sitios, luego en su brillante carrera en Mallorca con el Inca y su salto definitivo al CAI hace unos años.
Incluso, creo que como todos los amigos, tuvimos alguna diferencia en mi última etapa en Tenerife hace unos años cuando él entrenaba al Inca, que por cierto saldamos hace unos años en Zaragoza coincidiendo con un viaje de esos de selecciones autonómicas.
Curiosamente hace unos pocos meses hablé con él para mediar en una invitación que le hacían para participar en el último Curso de Alto Rendimiento en Baloncesto de la Universidad de Murcia a finales de julio. Cuando hablé con él, a principios del mes de junio, me dijo que eran fechas que ya tenía ocupadas con un "clinic" en Argentina y un viaje a USA, precisamente en esos días. Justo dos meses después me enteré de su enfermedad y su imposibilidad para empezar la pretemporada.
No hablé con él, me sentí muy mal al leer la noticia y no sabía muy bien que decirle y le envié un mensaje de ánimo y me puse a su disposición para lo que hiciera falta. Me puse en contacto con Willy Villar, un "canarión" al que aprecio desde hace muchos años y que fue su leal compañero de viaje en los últimos años desde que coincidieron en Mallorca, primero como jugador y luego como Director Deportivo en Zaragoza, donde por cierto han hecho cosas sencillamente extraordinarias en un sitio históricamente muy difícil, y le trasmití mi pesar con respecto a la enfermedad de José Luis. Se que para él esto habrá sido un palo tremendo, de todas formas el estar cerca y conocer la realidad de las cosas te ayuda a poder aguantar las noticias de otra manera, o eso espero al menos.
Como dice Willy siempre, y yo lo corroboro completamente, José Luis es una personal completamente normal, amigo de sus amigos, al que no se le había subido ese ego tan complicado que tenemos todos los entrenadores y que alguna vez nos hace creernos el ombligo del mundo.
Creo que eso es mucho, ser una persona normal, amiga de sus amigos, buena gente y que además, como extra añadido, es un excelente entrenador de baloncesto que maneja de maravillas sus grupos y del que nunca oí una mala palabra.
Edu Sánchez, el base de Molina de Segura, al que entrenó en Mallorca primero y luego en Zaragoza con el que logró el ascenso a la ACB, es un jugador al que entrené en categorías inferiores y con el que tuve la suerte de disfrutar dos ascensos a la ACB, es alguien que siempre hablaba muy bien, en todos los aspectos de José Luis, de su naturalidad, de su sencillez, de su forma de afrontar todas las cosas y eso, para mi, es otra medida importante a considerar.
Yo, como decía antes, me niego a escribir y a hablar de él en pasado, solo le envío un abrazo allá donde esté, donde están los buenos con toda seguridad, le deseo que siga con esa paz y con esa naturalidad que siempre irradiaba cuando teníamos la suerte de verlo en persona. Y acordarme de los suyos, que no podrán disfrutar de su persona pero si de sus recuerdos, que seguro serán mucho y buenos, un abrazo fuerte para todos ellos y mucho ánimo, que seguro hace mucha falta.
No se, es la verdad, la música que le gusta al bueno de Pepelu, como le llamaban muchos de sus amigos, pero seguro que esta le encanta. Un abrazo fuerte.

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